Mi estancia en este lugar fue excepcional. Destaco la limpieza impecable tanto de la casa como de la habitación. debo mencionar los desayunos y las cenas, que eran generosos, de excelente calidad y preparados con mucho cuidado. Este hotel tiene unas instalaciones increíbles y el personal es amable y servicial en todo momento. La ubicación es perfecta, rodeada de naturaleza y con fácil acceso a transporte público. Sin duda, uno de los puntos fuertes de este lugar fue el desayuno, variado y delicioso, con opciones veganas disponibles.

Nada, todo fue excelente.

Mi experiencia en Cal Miquel de Ventolà fue excepcional. Nos hospedamos en este encantador hotel durante una semana y quedamos encantados. El propietario, Gabriel, nos brindó una atención personalizada que nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Además, las vistas del valle desde el hotel eran espectaculares y nos permitieron disfrutar de paisajes impresionantes. El desayuno típico de montaña, con zumo de naranja recién exprimido, fue delicioso y nos brindó la energía necesaria para nuestras actividades diarias. La habitación, con su encanto rústico y comodidades, nos proporcionó un descanso reparador. Además, la ubicación del hotel nos permitió realizar numerosas actividades en los alrededores, gracias a las recomendaciones de Gabriel. Sin duda, repetiremos nuestra estancia en Cal Miquel de Ventolà.

Lo recomiendo sin duda alguna.

Encantador lugar, ambiente acogedor, servicio excepcional, propietarios amables, desayuno delicioso, habitaciones amplias y cómodas.

Nada, todo bien.

Ubicación idílica con vistas impresionantes

Comida vegana deliciosa y saludable. Hospitalidad excepcional de los anfitriones.- Rincón acogedor con sofás y estufa de leña

Todo estupendo.

El sitio precioso,

La habitación bonita, La comida del lugar, Los propietarios agradables, El entorno y las vistas geniales, La cama doble cómoda y amplia, Los anfitriones atentos y agradables, El desayuno completo y con productos locales.

No puedo encontrar nada malo.

Nos gustó mucho la tranquilidad del lugar y las hermosas vistas a la montaña. Además, el hecho de poder llevar a nuestro perro fue una gran ventaja y nos hizo sentir como en casa. La cena y el desayuno estuvieron muy bien, y disfrutamos de comida casera y deliciosa. valoramos positivamente la amabilidad y simpatía de los propietarios y el resto del personal.

Hubo algunos aspectos negativos que afectaron nuestra experiencia. La habitación que nos asignaron era fría y no había suficientes mantas para abrigarnos adecuadamente.

La limpieza de la casa y habitación fue excepcional. Los desayunos y cenas muy generosos, de buena calidad y elaboración. La casa es acogedora, cálida y llena de encanto. La familia que regenta el lugar es amable y carismática. Deseando volver pronto.

Me encantó pasar el Año Nuevo en un sitio precioso y con una estancia muy agradable. El pueblo en lo alto de la montaña era ideal para desconectar, tranquilo y bonito. La casa era muy chula, con un comedor precioso y buenas vistas. Además, Marc y Olga se desvivieron por hacernos sentir a gusto y se adaptaron a nuestras preferencias. Todo estaba muy limpio y el ambiente muy sano. También me gustó que pudimos llevar a nuestro perro y disfrutar de todas las estancias sin problemas. Sin duda, uno de los mejores aspectos fue la amabilidad y cordialidad de la persona de la casa, que nos hizo sentir como en casa todo el tiempo.

El trato y amabilidad inmejorables. Comida muy rica y explicada con detalle. Los animales son bienvenidos en todas las estancias. El entorno es precioso.

nuestra estancia en Ventolá en Cal Miquel De Ventola Hostal fue excepcional. Destacaría la limpieza de la casa y habitación, los desayunos y cenas generosos y de calidad, y la calidez y encanto de la casa rural. La familia que la regenta, Marc y Olga, son amables y encantadores, haciendo que sea fácil ser feliz allí. Deseando volver pronto.

falta de señalización en la carretera

Nos encantaron las vistas desde el alojamiento, eran realmente impresionantes. Además, el personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar con nuestras dudas y problemas. Otro aspecto que nos gustó fue la tranquilidad del lugar, perfecto para desconectar y relajarse durante las vacaciones navideñas.

Tuvimos algunos inconvenientes durante nuestra estancia. El acceso a las habitaciones era complicado, especialmente si llevas un cochecito de bebé.

Me gusta mucho la ubicación de este alojamiento, ya que está situado en un pueblo pequeño y tranquilo, rodeado de montañas. Además, las vistas desde aquí son impresionantes, con un paisaje natural hermoso. he recibido un trato increíble por parte del personal, siempre amables y dispuestos a ayudar en todo momento. Por otro lado, el desayuno que ofrecen es delicioso, con comida casera y recién hecha por los anfitriones. Realmente te hacen sentir como en casa.

Tengo que mencionar que la carretera para llegar hasta el pueblo es bastante estrecha, lo que puede resultar un poco incómodo al tener que esperar a que pase un coche en sentido contrario. Aunque la gente conduce con precaución, es algo a tener en cuenta.